Girls
Hoy en día la gente llama "de culto" a casi cualquier cosa, pero originalmente la expresión se reservaba a cosas con seguidores acérrimos, pero sobre todo, pocos. Pocos pero elegidos que habían encontrado una joya que los demás no habían visto y que iban descubriendo a los amigos. 'La guerra de las galaxias' o 'El señor de los anillos' hoy en día son demasiado conocidas, por ejemplo, para llamarlas "de culto" en este sentido. Definido así, Judd Apatow produjo dos series "de culto" de verdad en 'Freaks and geeks' y 'Undeclared', y ahora ayuda a la que posiblemente sea el relevo de esas dos obras.
Siguiendo una progresión en edad, 'Freaks and geeks' trataba de un instituto de secundaria, 'Undeclared' de novatos universitarios, y ahora 'Girls' trata de cuatro chicas en torno a los 24 años en Nueva York, ya con sus carreras, más o menos útiles, terminadas en uno de los peores momentos económicos de la historia del país. La situación, por tanto, es todo lo opuesto a 'Sexo en Nueva York', serie que una las las protagonistas adora. Estas cuatro chicas son normalitas de guapas y de vestimenta, a la protagonista la llamarían gorda en cualquier casting, a pesar de ser también de talla normal, y no tienen trabajos, regalados por los guionistas, de triunfadoras en Manhattan. Follan bastante, la verdad, pero toman decisiones incorrectas, sin mucha seguridad, como faltándoles algo, y con bastantes dudas sobre qué van a hacer con su vida. Además, y sobre todo, la serie está escrita por una de ellas, en lugar de por homosexuales masculinos imaginando que las mujeres solo piensan en zapatos. La creadora, Lena Dunham, tiene 25 años y una película independiente en su haber ('Tiny furniture'), y es la guionista, productora ejecutiva, directora y protagonista, interpretando, en parte de manera autobiográfica, a una joven con aire de escritora maldita y bohemia cuyos padres le dicen que ya la llevan manteniendo bastante y que le va tocando pagarse sus gastos ella sola.
El tono de la serie recuerda a veces a ese tipo de películas que a veces se llama "de sensibilidad femenina", con música suavecita y mucha miradita pensativa y mucho estar tirada por los sofás en ropa cómoda, pero consigue no ponerse demasiado ñoña y sensiblera, y especialmente si no empieza a tratar a los personajes masculinos como los culpables de todo, puede ganarse pronto ese apelativo "de culto". Por el momento, las protagonistas no son ni mucho menos un dechado de virtudes, sino que son caprichosas, un punto malcriadas y se meten ellas en los líos que se buscan. La crítica está totalmente arrobada con esta serie.
Don't trust the bitch in apartment 23
La zorra del apartamento 23 (por muchas rayitas que pongan en el título, todo el mundo sabe lo que pone) es una morena alta con cara de mala leche que se dedica a buscar compañeras de piso en Nueva York y hacerles la vida imposible hasta que se van sin derecho a devolución de fianza. Pero un día llega al apartamento la rubita modosita de provincias (en este caso, Indiana), le planta cara a la zorra morena, y a partir de ahí empezará una relación amor-odio entre ambas en plan extraña pareja. Además de las dos, está James van der Beek, el exprota de ‘Dawson’s Creek’ haciendo de James van der Beek, exprota de ‘Dawson’s Creek’. O sea, una versión más o menos ficticia de sí mismo, como ya hizo el año anterior Matt LeBlanc en ‘Episodes’.
June (Dreama Walker) ve como su "plan vital" cobra vida: con 26 años se ha mudado a Nueva York, donde vive el piso de sus sueños ("Es como en 'Friends'"), está a punto de casarse (aunque al final sus planes se truncan) y una gran empresa acaba de contratarla. Pero la mala suerte se cruza en su camino: la empresa se derrumba y pierde su piso. Después de ser advertida por sus padres ("Eres nuestra pequeña inversión"), June se ve obligada a buscar un compañero de piso con el que compartir gastos. Así es como conoce a Chloe (Krysten Ritter), "the bitch in apartment 23". Chloe vende el oro y el moro a posibles compañeras de piso para que vivan con ella, les cobra por adelantado, les hace la vida imposible y consigue que se vayan. Y así con todas, una detrás de otra. El mejor amigo gay hetero de Chloe es James Van Der Beek, que se interpreta a sí mismo (al más puro estilo Mat LeBlanc en "Episodes"). En su momento estuvieron liados, pero "no eran muy compatibles genitalmente. Imagina meter un pepino en un monedero." En el apartamento 21 vive Robin (Liza Lapira), que fue la compañera número 4 de Chloe, por la que siente auténtica admiración. En el edificio de enfrente vive Eli (Michael Blaiklock), al que Chloe disfruta poniendo cahcondo, y que está todo el día en la ventana con los ojos puestos en la casa de sus vecinas. Y por último tenemos a Mark (Eric André), al que June conoció fugazmente cuando descubrió el drama de su empresa. Cuatro horas después, ya era encargado en una coffee-shop (en la que consigue trabajo para June).
ENLACES/FUENTES:
http://tvseriesusa.blogspot.com.ar/2012/04/girls.html
http://cruzigramasycafe.blogspot.com.ar/2012/07/girlshbo-manifiesto-de-una-generacion.html
http://tvseriesusa.blogspot.com.ar/2012/04/dont-trust-bitch-in-apartment-23.html
http://inquisitoretelevisivo.blogspot.com.ar/2012/04/la-bitch-del-23.html
http://www.24blogazine.com/2012/07/girls-hbo-new-sex-and-city.html
http://www.bebloggera.com/2012/05/girls-girls-girls-on-tv.html
http://heeywaitup.blogspot.com.ar/2012/07/dont-trust-b-in-apartment-23.html
http://scooterksu.blogspot.com.ar/2012/04/previewing-dont-trust-b-in-apartment-23.html
http://esasactrices.blogspot.com.ar/2012/07/krysten.html
http://thepiratebay.se/search/girls/0/3/208
http://thepiratebay.se/search/trust+apartment/0/3/208
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